Después de más de 10 años se promulgó la ley que permite perseguir judicialmente, por siempre, a los agresores sexuales de menores y adolescentes. La norma establece la imprescriptibilidad de los delitos.
Uno de los autores de la ley fue el senador Jaime Quintana, quien reconoció que durante muchos años los cambios a la legislación que se proponían estuvieron sin ningún avance en el Congreso.
Los delitos antes de esta modificación expiraban a los 5 y hasta los 10 años después que la víctima había alcanzado la mayoría de edad, pero ahora no hay un plazo perentorio, se puede recurrir a la justicia siempre.
El presidente del Senado indicó que los últimos estudios internacionales sobre esta materia indican que una víctima puede tardar más de 30 años en darse cuenta y asumir que lo que le pasó es un delito.
El parlamentario por la Araucanía dijo que el cambio en la ley no sólo permite perseguir la responsabilidad penal del autor del delito, sino que también posibilita la presentación de demandas civiles contra el victimario y otros, con responsabilidad civil, que tomando conocimiento del delito no actuaron o lo ocultaron.
Para Quintana la ley, que se conoce también como “Derecho al Tiempo”, viene a reparar en algo el daño que han sufrido las víctimas.
La ley no es retroactiva, como lo querían las organizaciones de víctimas y como se votó en la cámara de diputados.
El gobierno además de destacar la aprobación de la iniciativa legal, que por años no avanzo en el Congreso, señalo que ahora también se abocarán, con suma urgencia, a mejorar el control y registro de ofensores sexuales.
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