Bajo un modelo inclusivo de trabajo, 11 familias de la comunidad de Quilquil, sector perteneciente a la comuna de Freire, podrán ser parte de la creación de sus futuras viviendas.
Esto debido a que el 47% de las personas que residen en dicho sector presentan discapacidad visual a raíz de una enfermedad degenerativa denominada Retinitis Pigmentosa que provoca ceguera de forma sistemática.
Las 11 familias tendrán la posibilidad de diseñar sus hogares bajo un reciente modelo de acompañamiento técnico social utilizado por el ministerio de vivienda que permite recoger la cotidianidad de los residentes.
El modelo de cada inmueble será aprobado tanto por la comunidad como por trabajadores sociales y arquitectos del Serviu.
Cada vivienda se construirá bajo un criterio de simpleza y claridad en la configuración espacial que permita que su dueños puedan movilizarse sin problema al recorrer la vivienda.
Diferentes texturas, pisos o paredes serán los elementos que ayudarán a identificar las distintas habitaciones de los futuros hogares en Quilquilil.
Según estadísticas entregadas por el edil de la comuna, en Freire el 50% de sus habitantes sufren algún tipo de discapacidad visual, por lo que este tipo de iniciativas buscan incluir bajo criterios de accesibilidad universal.
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