Dos funcionarias de la Municipalidad de Curacautín fueron formalizadas por un millonario fraude, que se destapó el mismo día en que un tercer funcionario murió en un accidente de tránsito.
A más de $157 millones asciende el perjuicio a las arcas de la administración comunal, la que según la fiscalía tuvo como protagonista al fallecido, Carlos Salinas Saavedra, su conviviente Natalia Del Pilar Stolzenbach Valladares y la directora de Administración y Finanzas municipal, Viviana Cid Garrido.
El delito se habría cometido mediante una serie de transferencias -entre noviembre del 2019 y marzo del 2023- desde el municipio a la cuenta del Salinas Saavedra, que eran firmadas a nombre de Cid Garrido y otros dos funcionarios y que luego se derivaban a la cuenta de Stolzenbach Valladares.
Contra la directora de Administración y Finanzas se formalizó investigación por malversación de caudales públicos, mientras que a Stolzenbach Valladares se le imputó el delito de lavado de activos; en ambos casos, en carácter de negligente.
Carlos Jorquera, fiscal subrogante de la Fiscalía de Alta Complejidad de La Araucanía, explicó que la figura de la negligencia es porque “en caso de la funcionaria municipal significa que no supervigiló de forma adecuada el buen uso de estos recursos públicos y, respecto de la particular, significa que no podía menos que conocer el origen ilícito de estos fondos que recibió en sus cuentas particulares”.
El persecutor explicó que, dado que el ilícito no tiene penas asignadas de cárcel, Cid Garrido quedó con la medida cautelar de arraigo nacional y la segunda imputada deberá cumplir la misma medida, sumada a firma quincenal.
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