NI SE TE OCURRA: Los regalos que por ningún motivo debes dar para el «amigo secreto»

Como es tradición, diciembre viene cargado de regalos. Además de Navidad, en muchos trabajos se recrea la dinámica del amigo secreto, en la que por cosas del azar te toca dar un regalo a una persona aleatoria de tu área.

“¿Qué le regalo?” es la primera pregunta que te harás cuando leas el nombre en el papelito, puesto que seguramente desconocerás sus gustos. De ahí el pensar en algo general.

Muchas veces eso mismo, de no saber y creer que se puede dar cualquier cosa, te puede llevar a cometer un gran error. Eso, sumado al hecho que el margen de gasto del regalo se define previamente.

Sentido común y empatía a la hora de regalar, son factores relevantes antes de entregar un presente a alguien. Y como en UATV andamos en campaña de dar buenos regalos, te presentamos una lista con esos que NO debes dar para un amigo secreto.

– Calcetines/Calzoncillos

Ya te decíamos, ponte en el lugar de la otra persona. ¿De verdad te gustaría recibir calcetines? Es algo fome y que siempre se recibe en Navidad o en un cumpleaños. Sí, son útiles pero no por eso una idea buena, a menos que sean unos particularmente extravagentes o especiales (como de fútbol), cosa que no sucederá pues -seguramente- te saldrías del margen de gasto establecido. En caso de ser calzoncillos, expondrás al colega a pasar vergüenza.

– Algo caro

A propósito de lo anterior, no te salgas de lo que se dijo. Si te pasas de esa raya, se notará y la otra persona se sentirá en deuda, haciendo que la dinámica se ponga algo incómoda.

– Lápices

Similar al calcetín, fome. Son artículos que de por sí, la oficina debiera suplirte, así que para qué dar algo que siempre está.

– Chocolates

Los hay de todo tipo y precio, y eso mismo te hará dudar. ¿Te imaginas que la otra persona es intolerante a la lactosa, alérgica o diabética? Así que haga lo que nosotros haríamos, elimine esa opción.

– Velas

En un universo paralelo, las velas son un objeto preciado, símbolo de status y elegancia, en este, no. ¿Han notado que se ha impuesto como la gran cosa, al tener colores y formas extravagantes? Pues en lo cierto, no son del gusto mayoritario. Su uso es sólo cuando se corta la luz y para iluminar una que otra torta de cumpleaños, nada más. Y ya que hablamos de algo similar, el incienso tampoco es la solución.

– Joyas de fantasía

En feria o persa que vayas, lo hay. Incluso envueltos en papel de regalo con un “sacar a…”. Son baratas, muy, y las mujeres -en caso te toque una- lo notará. Así que desde ya, ni lo pienses como un regalo. Está bien para una niña, pero ¿a una colega?

– Un “todo a mil”

Hay cosas fomes que regalar y esos de locales tipo “todo a mil”. Está bien para cuando vives solo, para tu casa, pero para un amigo secreto, no. Además, si está debajo el margen establecido de gasto, estarás haciendo trampa y demostrando el poco interés de la dinámica. Para regalar algo así, mejor te hubieses restado.

– Juegos de mesa

Un mazo de cartas, un dominó. ¿Creerás que hoy se da eso de jugar así? No faltará el troll que diga que sí, pero es cada vez menos y seguramente tu amigo secreto no es uno de esos, así que sácalo de tu lista de regalo.

– Giftcard

Imaginemos que en la empresa se dio como límite, hasta $10 mil. El margen es mucho mayor, por lo que acudir a una tarjeta de grandes tiendas y colocarlo en un papel de regalo es derechamente lo peor. Además de amarrar a una persona a comprar un objeto (o lo que sea) en una sola tienda, demuestras tu total falta de creatividad a la hora de regalar. Y, ya que estamos sinceros, siempre se termina por saber quién te regaló, por lo que exponerte a ello será mucho peor.

– Cosas para el cuidado personal

Un desodorante, una crema antiarrugas, un set de shampoo. Si das cualquiera de esas cosas, puedes estar diciéndole que está hediondo, que está arrugada o que le hace falta bañarse. Podrás tener la mejor intención, pero si lo haces puedes entregar un mensaje completamente equivocado. Así que no, no vayas a la farmacia a sacar el pack de oferta, que no es lo que querrán recibir tus colegas.