18 familias de una comunidad indígena de Vilcún fueron beneficiadas con una entrega de tierras que esperaron durante 20 años. Sin embargo, los residentes deberán trabajar y buscar financiamiento para mejorar los terrenos, pues no cuentan con agua potable, electricidad ni caminos.
75 hectáreas fueron entregadas a la comunidad mapuche Juan Nicolás Huairao de la comuna de Vilcún. La compra de estas tierras, que eran parte del fundo San Adolfo, benefició a 18 familias que, tras casi 20 años de gestiones y conversaciones, hoy ya son dueñas de estos tan esperados terrenos.
Los residentes ahora están enfocados en la productividad y el mejoramiento de sus tierras. Además, las autoridades hicieron un llamado al gobierno a poner énfasis en las problemáticas indígenas.
La compra se concretó a través de un subsidio de 25 millones de pesos, el cual es entregado a personas que no tienen territorio para desarrollar proyectos sustentables.
La entrega de tierras comenzó con un llellipun, la ceremonia rogativa típica mapuche, para atraer positividad a sus nuevas tierras.
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